Libre de Ataduras

Libre de Ataduras

Predicador:
Belkis Fonseca




LIBRE DE ATADURAS

 

Por años, uno de los temas más controversiales en la iglesia ha sido si un cristiano puede o no estar poseído por demonios o tener ataduras en su vida.

Un cristiano que no abra puertas al pecado no puede ser poseído por demonios; sin embargo, una persona en Dios, llena del Espíritu Santo, bautizada, fiel a la iglesia, puede tener ataduras.

Esa atadura impide servir a Dios.

 

Isaias 52:1 (RVR1960)

"¹Despierta, despierta, vístete de poder, oh Sion; vístete tu ropa hermosa, oh Jerusalén, ciudad santa; porque nunca más vendrá a ti incircunciso ni inmundo. ²Sacúdete del polvo; levántate y siéntate, Jerusalén; suelta las ataduras de tu cuello, cautiva hija de Sion."

 

Cuando una persona está dormida, es semejante a una persona que está inconsciente, que no se da cuenta de lo que acontece a su alrededor hasta que despierta.

 

Cuando recibimos a Cristo en nuestra vida, un poder sobrenatural nos es dado, recibimos autoridad delegada por el Cielo para auto liberarnos y liberar a otros.

 

Una persona que esté lidiando con ataduras no significa que Dios no esté con ella.

Cuando se tienen ataduras, es muy difícil avanzar, porque estamos amarrados, inmovilizados espiritualmente, pero el Señor nos quiere libres para que caminemos en libertad.

 

Salmos 139:23-24 (RVR1960)

²³Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón;Pruébame y conoce mis pensamientos;

²⁴Y ve si hay en mí camino de perversidad,Y guíame en el camino eterno.

 

Tenemos que examinar nuestra vida y preguntarle al Espíritu Santo que está mal en nosotros que no nos permite avanzar.

 

Cuando el Señor hizo el milagro de resurrección con Lázaro y le dice que salga fuera, dice la Palabra que éste estaba atado.

 

La primera decisión que debemos tomar es reconocer que estamos atados y quitarle al diablo cualquier derecho legal que se le haya dado.

 

Gálatas 5:1 (RVR1960)

"¹Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitud."

 

Cuando caminamos con una atadura en nuestra vida, el yugo de esclavitud nos ata e impide nuestro avance, pero el poder de Dios nos levanta y nos ha hecho libres.

Lo primero es abrir nuestros ojos y darnos cuenta de la atmósfera a nuestro alrededor.

 

Si una mujer u hombre de Dios toma la decisión de levantarse, el diablo tiene que salir huyendo, porque no tiene parte en su vida, sino que Jesucristo es su dueño y Rey.

 

Una persona que Dios ha predestinado y su comportamiento es conformarse con solo ir a la iglesia el domingo o ir a su célula, no avanza por la atadura que le impide servir.

 

Hábitos que nos atan:

• Pensar de continuo en el pasado, en lo que un día fuimos o hicimos.

"⁵De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas."

(2 Corintios 5:17; RVR1960).

 

• Espíritu de murmuración.

El diablo siempre va a usar a alguien para hacernos caer y es nuestra decisión detenerlo: hablar solo cuando el Señor quiere que hablemos.

 

• Vicios, TV novelas, las redes sociales.

Sin darnos cuenta pasamos más tiempo en internet o frente al televisor viendo novelas y cuando vamos a dedicarle tiempo al Señor nos quedamos dormidos. Sin darnos cuenta quedamos adictos y atados.

 

Para ser libre de ataduras:

Identificar la atadura y tomar la decisión de ser libre con la ayuda del Señor, arrepentirnos y pedir perdón.

 

Isaías 28:22 (RVR1960)

"²²Ahora, pues, no os burléis, para que no se aprieten más vuestras ataduras..."

 

El enemigo no quiere que le prestemos atención a las ataduras, que aparentemente son insignificantes, pero se pueden convertir en algo violento cuando no tomamos el control.

 

El Señor nos manda a levantarnos y a sacudirnos del polvo en el nombre de Jesús. Tenemos que esforzarnos y ser valientes, porque el Señor tiene grandes cosas para nosotros; no podemos desperdiciar nuestro tiempo.

 

El Reino de Dios consiste en atar y desatar, destruir y establecer. Debemos destruir todo lo que el diablo ha querido depositar.

 

El Señor nos quiere bendecidos y prosperados. El mejor médico se llama Jesús, y siempre está dispuesto a sanarnos de toda enfermedad en nuestra alma, nos liberta de todo lo que pueda estar reteniendo nuestras vidas y que nos impide avanzar y ver con claridad.

Mateo 9:12 (RVR1960)

"¹²Al oír esto Jesús, les dijo: Los sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos"

 

Solo depende de nosotros. Tomemos la decisión de ser libres de toda cautividad, en la libertad con la que Cristo nos ha hecho libres.

LIBRE DE ATADURAS

 

Por años, uno de los temas más controversiales en la iglesia ha sido si un cristiano puede o no estar poseído por demonios o tener ataduras en su vida.

Un cristiano que no abra puertas al pecado no puede ser poseído por demonios; sin embargo, una persona en Dios, llena del Espíritu Santo, bautizada, fiel a la iglesia, puede tener ataduras.

Esa atadura impide servir a Dios.

 

Isaias 52:1 (RVR1960)

"¹Despierta, despierta, vístete de poder, oh Sion; vístete tu ropa hermosa, oh Jerusalén, ciudad santa; porque nunca más vendrá a ti incircunciso ni inmundo. ²Sacúdete del polvo; levántate y siéntate, Jerusalén; suelta las ataduras de tu cuello, cautiva hija de Sion."

 

Cuando una persona está dormida, es semejante a una persona que está inconsciente, que no se da cuenta de lo que acontece a su alrededor hasta que despierta.

 

Cuando recibimos a Cristo en nuestra vida, un poder sobrenatural nos es dado, recibimos autoridad delegada por el Cielo para auto liberarnos y liberar a otros.

 

Una persona que esté lidiando con ataduras no significa que Dios no esté con ella.

Cuando se tienen ataduras, es muy difícil avanzar, porque estamos amarrados, inmovilizados espiritualmente, pero el Señor nos quiere libres para que caminemos en libertad.

 

Salmos 139:23-24 (RVR1960)

²³Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón;Pruébame y conoce mis pensamientos;

²⁴Y ve si hay en mí camino de perversidad,Y guíame en el camino eterno.

 

Tenemos que examinar nuestra vida y preguntarle al Espíritu Santo que está mal en nosotros que no nos permite avanzar.

 

Cuando el Señor hizo el milagro de resurrección con Lázaro y le dice que salga fuera, dice la Palabra que éste estaba atado.

 

La primera decisión que debemos tomar es reconocer que estamos atados y quitarle al diablo cualquier derecho legal que se le haya dado.

 

Gálatas 5:1 (RVR1960)

"¹Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitud."

 

Cuando caminamos con una atadura en nuestra vida, el yugo de esclavitud nos ata e impide nuestro avance, pero el poder de Dios nos levanta y nos ha hecho libres.

Lo primero es abrir nuestros ojos y darnos cuenta de la atmósfera a nuestro alrededor.

 

Si una mujer u hombre de Dios toma la decisión de levantarse, el diablo tiene que salir huyendo, porque no tiene parte en su vida, sino que Jesucristo es su dueño y Rey.

 

Una persona que Dios ha predestinado y su comportamiento es conformarse con solo ir a la iglesia el domingo o ir a su célula, no avanza por la atadura que le impide servir.

 

Hábitos que nos atan:

• Pensar de continuo en el pasado, en lo que un día fuimos o hicimos.

"⁵De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas."

(2 Corintios 5:17; RVR1960).

 

• Espíritu de murmuración.

El diablo siempre va a usar a alguien para hacernos caer y es nuestra decisión detenerlo: hablar solo cuando el Señor quiere que hablemos.

 

• Vicios, TV novelas, las redes sociales.

Sin darnos cuenta pasamos más tiempo en internet o frente al televisor viendo novelas y cuando vamos a dedicarle tiempo al Señor nos quedamos dormidos. Sin darnos cuenta quedamos adictos y atados.

 

Para ser libre de ataduras:

Identificar la atadura y tomar la decisión de ser libre con la ayuda del Señor, arrepentirnos y pedir perdón.

 

Isaías 28:22 (RVR1960)

"²²Ahora, pues, no os burléis, para que no se aprieten más vuestras ataduras..."

 

El enemigo no quiere que le prestemos atención a las ataduras, que aparentemente son insignificantes, pero se pueden convertir en algo violento cuando no tomamos el control.

 

El Señor nos manda a levantarnos y a sacudirnos del polvo en el nombre de Jesús. Tenemos que esforzarnos y ser valientes, porque el Señor tiene grandes cosas para nosotros; no podemos desperdiciar nuestro tiempo.

 

El Reino de Dios consiste en atar y desatar, destruir y establecer. Debemos destruir todo lo que el diablo ha querido depositar.

 

El Señor nos quiere bendecidos y prosperados. El mejor médico se llama Jesús, y siempre está dispuesto a sanarnos de toda enfermedad en nuestra alma, nos liberta de todo lo que pueda estar reteniendo nuestras vidas y que nos impide avanzar y ver con claridad.

Mateo 9:12 (RVR1960)

"¹²Al oír esto Jesús, les dijo: Los sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos"

 

Solo depende de nosotros. Tomemos la decisión de ser libres de toda cautividad, en la libertad con la que Cristo nos ha hecho libres.

LIBRE DE ATADURAS

 

Por años, uno de los temas más controversiales en la iglesia ha sido si un cristiano puede o no estar poseído por demonios o tener ataduras en su vida.

Un cristiano que no abra puertas al pecado no puede ser poseído por demonios; sin embargo, una persona en Dios, llena del Espíritu Santo, bautizada, fiel a la iglesia, puede tener ataduras.

Esa atadura impide servir a Dios.

 

Isaias 52:1 (RVR1960)

"¹Despierta, despierta, vístete de poder, oh Sion; vístete tu ropa hermosa, oh Jerusalén, ciudad santa; porque nunca más vendrá a ti incircunciso ni inmundo. ²Sacúdete del polvo; levántate y siéntate, Jerusalén; suelta las ataduras de tu cuello, cautiva hija de Sion."

 

Cuando una persona está dormida, es semejante a una persona que está inconsciente, que no se da cuenta de lo que acontece a su alrededor hasta que despierta.

 

Cuando recibimos a Cristo en nuestra vida, un poder sobrenatural nos es dado, recibimos autoridad delegada por el Cielo para auto liberarnos y liberar a otros.

 

Una persona que esté lidiando con ataduras no significa que Dios no esté con ella.

Cuando se tienen ataduras, es muy difícil avanzar, porque estamos amarrados, inmovilizados espiritualmente, pero el Señor nos quiere libres para que caminemos en libertad.

 

Salmos 139:23-24 (RVR1960)

²³Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón;Pruébame y conoce mis pensamientos;

²⁴Y ve si hay en mí camino de perversidad,Y guíame en el camino eterno.

 

Tenemos que examinar nuestra vida y preguntarle al Espíritu Santo que está mal en nosotros que no nos permite avanzar.

 

Cuando el Señor hizo el milagro de resurrección con Lázaro y le dice que salga fuera, dice la Palabra que éste estaba atado.

 

La primera decisión que debemos tomar es reconocer que estamos atados y quitarle al diablo cualquier derecho legal que se le haya dado.

 

Gálatas 5:1 (RVR1960)

"¹Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitud."

 

Cuando caminamos con una atadura en nuestra vida, el yugo de esclavitud nos ata e impide nuestro avance, pero el poder de Dios nos levanta y nos ha hecho libres.

Lo primero es abrir nuestros ojos y darnos cuenta de la atmósfera a nuestro alrededor.

 

Si una mujer u hombre de Dios toma la decisión de levantarse, el diablo tiene que salir huyendo, porque no tiene parte en su vida, sino que Jesucristo es su dueño y Rey.

 

Una persona que Dios ha predestinado y su comportamiento es conformarse con solo ir a la iglesia el domingo o ir a su célula, no avanza por la atadura que le impide servir.

 

Hábitos que nos atan:

• Pensar de continuo en el pasado, en lo que un día fuimos o hicimos.

"⁵De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas."

(2 Corintios 5:17; RVR1960).

 

• Espíritu de murmuración.

El diablo siempre va a usar a alguien para hacernos caer y es nuestra decisión detenerlo: hablar solo cuando el Señor quiere que hablemos.

 

• Vicios, TV novelas, las redes sociales.

Sin darnos cuenta pasamos más tiempo en internet o frente al televisor viendo novelas y cuando vamos a dedicarle tiempo al Señor nos quedamos dormidos. Sin darnos cuenta quedamos adictos y atados.

 

Para ser libre de ataduras:

Identificar la atadura y tomar la decisión de ser libre con la ayuda del Señor, arrepentirnos y pedir perdón.

 

Isaías 28:22 (RVR1960)

"²²Ahora, pues, no os burléis, para que no se aprieten más vuestras ataduras..."

 

El enemigo no quiere que le prestemos atención a las ataduras, que aparentemente son insignificantes, pero se pueden convertir en algo violento cuando no tomamos el control.

 

El Señor nos manda a levantarnos y a sacudirnos del polvo en el nombre de Jesús. Tenemos que esforzarnos y ser valientes, porque el Señor tiene grandes cosas para nosotros; no podemos desperdiciar nuestro tiempo.

 

El Reino de Dios consiste en atar y desatar, destruir y establecer. Debemos destruir todo lo que el diablo ha querido depositar.

 

El Señor nos quiere bendecidos y prosperados. El mejor médico se llama Jesús, y siempre está dispuesto a sanarnos de toda enfermedad en nuestra alma, nos liberta de todo lo que pueda estar reteniendo nuestras vidas y que nos impide avanzar y ver con claridad.

Mateo 9:12 (RVR1960)

"¹²Al oír esto Jesús, les dijo: Los sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos"

 

Solo depende de nosotros. Tomemos la decisión de ser libres de toda cautividad, en la libertad con la que Cristo nos ha hecho libres.